martes, febrero 07, 2006

¿ y ahora que?

Como lo explico, a ver, salí de vacaciones, o algo por el estilo, también estuve de cumpleaños el 5 de febrero, pero comenzamos el 4 de febrero.
Que te puedo decir, me arme de valor( y unos cuantos tragos) y fuí a aquel bar, donde trabaja ella, ella pasó a ser Ella, hace no se cuanto, y no me interesa, pero aquella noche me escapé de la muchedumbre, yo sabía que no podía haber mucha gente en el bar, estaban todos acá, en fin deje el vaso sobre la mesa y le dije a dos amigos que iba a comprar. llegue al bar super seguro y decidido, nunca me había sentido tan decidido a hacer algo y no saber que., en fin me senté en la barra y cuando iba a habler con ella, empezó: - Disculpa, dejé el cargador del celular en no se donde y no podía contestar el celular, que porfa la disculpara y además se había sentido enferma ese día-, bueno después de deshacerse en disculpas, yo le dije que no se preocupara porque no tenía que dar tanta explicación, lo traté de tomar con mucho humor, le explique que despues que había arruinado "mi cita de cumpleaños" y a eso de las 10 de la noche ya resignado decidí ir al puerto a pasar las penas(como se hace acá, las penas al puerto) porque ella no había querido salir conmigo, entonces se rió y seguía pidiendo disculpas. Luego se sentó a mi lado y me dijo si se podía tomar un jugo conmigo -¡Ya!- dije yo porque si la unica forma de hablar contigo es tener que venir al bar, voy a terminar en un alcóholico empedernido.
Me explicó algo de sentirse expuesta, que ya con las experiencias que tiene (sobretodo la última)no le dan ganas de salir, y que no se anima mas a tener una relación. En fin supuse que no había mucho que hacer, pero luego dijo que aún así me tenía harta confianza(pensar que tenemos pero muchos amigos y conocidos en común y nunca habiamos hablado antes). Si bien el panorama no parece alentador para alguien que quisiera conquistarla, talvez es lo único que me alentó a insistir en salir, si yo no quiero conquistarla, quiero conocerla, tengo unas ganas irresistibles de conocerla, de hablar con ella, porque cada vez que habla es un angel que te susurra su sueño......Yo no sé porque, pero siento gran empatía con ella, la entiendo tanto, su rabia, su decepción, su pena......
Al final de esta historia me encuentro con un dolor de estomago extraño, fuí a una peluquería y me lavaron el pelo, me paseo entre el living y el escritorio, entre el computador y mi guitarra, y miro a cada rato el reloj, entonces.....mientras me tiro en la cama y miro el cielo de mi pieza, tengo en mi mano dos entradas para una obra de teatro, nos vamos a juntar a ver una obra de teatro y miro el reloj de nuevo ¿Yahora Que?